Nuestra historia
El Templo de Philae, en Egipto, es uno de los más importantes y bellos a orillas del Nilo. En egipcio su nombre significa pa-rek, los griegos la transformaron en Philae, que significa «las puertas».
El Templo de Philae está dedicado a la diosa Isis, la diosa femenina del amor, la magia y la maternidad. Una deidad presente en muchas religiones antiguas ya sea como Isthar en la antigua Mesopotamia o Hera en la griega.
El proyecto Philae se gesta en un viaje a Egipto, a orillas del Nilo. Allí las tres personas que impulsan esta iniciativa ponen en común sus inquietudes personales y su necesidad de contribuir a un mundo mejor. Después, Isis, Keops y Horus se encargaron de que este proyecto viera la luz.
Philae pretende ser una puerta de entrada a la nueva conciencia, a través de la magia y el amor, de acuerdo con la diosa a la que está dedicado.
QUIÉNES SOMOS...
MARI CARMEN ROLDÁN MARCOS
Estudié Trabajo Social en la Universidad de Valencia y Antropología Social y Cultural en la Complutense. Posteriormente, cursé los estudios de doctorado en el ámbito de la evaluación y gestión socio sanitaria, obteniendo el DEA con el tema de la representación social de la enfermedad. Tengo una gran inquietud por los temas de crecimiento personal y espiritualidad, lo que me ha llevado a realizar multitud de cursos y talleres, como el Máster en hipnosis terapéutica y la acreditación como terapéutica energética.
Llevo más de treinta años trabajando con las personas y, en especial, con los colectivos más vulnerables, como el de las personas con discapacidad o con enfermedad mental, lo cual me ha reportado una gran experiencia de vida.
Soy una gran lectora y una gran curiosa. Me interesa la literatura, la historia, la filosofía, la ciencia, la psicología y la espiritualidad. En general, todo lo que afecta a la evolución de las personas y a la humanidad. Me encanta aprender y escuchar a los que más saben.
También amo escribir desde niña. Aunque ha sido casi siempre una afición mantenida en la intimidad, en estos momentos estoy a la espera de publicar mi primera novela (¡ya os contaré!).
Creo en Dios y soy cristiana. Por mi educación, por mi entorno, por el lugar en el que me ha tocado nacer, esa es la creencia en la que me apoyo en mi camino de vida, aunque creo por encima de todo en una espiritualidad universal que no distingue de credos, ni de dogmas. Respeto y abrazo en fraternidad cualquier otra religión, práctica o camino que ayude y oriente en la trascendencia y en la unión con el Todo.
Me gusta viajar, enriquecerme con lugares, culturas y personas diferentes. Me gusta reír y disfrutar de la compañía de los míos. Me gusta la gente sincera, generosa y con valores. Me recarga las pilas caminar por el campo o estar junto al mar. Amo la Naturaleza y me siento comprometida en su cuidado.
He aprendido a agradecer cada día los pequeños momentos ya que creo que son la base de la verdadera felicidad. Soy vital y entusiasta y me embarco fácilmente en cualquier proyecto que me apasione. Creo en las personas y en la bondad natural de cada ser humano. Siento que una nueva humanidad más consciente es posible y está cerca.
SILVIA NAVARRO GRIÑÓN
Me diplomé en Trabajo social en Cuenca. Más tarde, cursé 3 años de Derecho, pero lo abandoné al empezar a trabajar en la Diputación de Albacete como trabajadora social del Servicio de Ayuda a Domicilio y posteriormente en el Servicio de Salud Mental del Hospital Perpetuo Socorro de Albacete.
Años más tarde aprobé la oposición del cuerpo técnico de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, iniciando esa andadura como trabajadora social en zonas rurales. A continuación, me gradué en trabajo social por la Universidad de Murcia.
Posteriormente, desempeñé labores sindicales durante unos años, hasta que pasé a ocupar el puesto de Coordinadora del Instituto de la Mujer. Por último, me incorporé a la Delegación de Sanidad como jefa de sección, desarrollando mi labor en el Servicio de Inspección Sanitaria.
Me considero una buscadora insaciable de los misterios que entraña la vida, lo que me ha llevado a profundizar tanto en las sabidurías ancestrales como en los secretos de la mente, del alma y de otras dimensiones del ser.
Creo en Dios como fuerza creadora, amorosa, omnipotente, que organiza el Universo y nos proporciona las claves para alcanzar nuestra perfección. Considero que las religiones nos deben brindar las herramientas para entrar en contacto con la divinidad, pero nunca lastrarnos con dogmas y creencias alienantes.
Me encanta compartir experiencias con las personas porque considero que en cada una de ellas se revela un alma llena de dones, necesidades y anhelos. Disfruto de la soledad y del silencio, porque me permiten encontrarme a mí misma y hallar las respuestas a mis numerosos interrogantes.
Me encanta viajar y descubrir lugares, porque cada sitio encierra una sabiduría, y porque cada cultura pone de manifiesto una forma distinta de expresarse, riquezas que expanden la mente y alimentan el alma.
Amo la vida y deseo, como anhelo más profundo, acompañar a las personas en su camino de evolución y transformación personal. Deseo vivir para dar, y recibir lo que la vida me brinde en cada momento con inmensa gratitud.
